26.9.07

Así que...

Afredo Bryce Echenique.


Hace un buen tiempo que dejé leer a Bryce, es más, no terminé de leer nunca el total de su obra, a lo mucho me aproximé a empezarla. Pero ahora, con menos tiempo que antes, he llegado a la triste conclusión que ya no me interesa. Sin embargo, no puedo evitar recordar cómo buscaba sus libros de cuentos en la miserable biblioteca de mi colegio, y casi siempre sentirme identificado con ellos. Huerto cerrado fue uno de los primeros libros que leí, e incluso el primero de cuentos si mal no lo recuerdo. Y sería Guía triste de París el primer libro que leería ni bien se había publicado, con esa expectativa de niño que están a punto de comprarle un juguete, y que no volví a sentir por un libro muchísimo tiempo después. Inolvidable, Bryce, pese a todo: "Me encantaba jugar al fútbol, y siempre me dejaban echar un tiempo en un lado y otro, en el contrario. Pero cuando llegué al Universitario Deportes, que es un real club de fútbol, y quise pasarme al equipo argentino en el segundo tiempo, me botaron: del Perú, del Argentina, del estadio y de todas partes. Yo no había sido traidor a nada, era sólo una enorme curiosidad por romper fronteras. Así que me di cuenta de que esto sólo era posible en la literatura".

1 comentario:

varguitass dijo...

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Bryce está muerto para mí

(aunque escriba de putamare ya fue)


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